Todas las personas según Jung, tenemos algo de los arquetipos femenino y masculino. Y nos educan, cómo no, en función de ellos. Lo cual es muy duro, porque ya nos están marcando unas directrices como personas desde que nacemos, y vemos la luz por primera vez en nuestras vidas. También nos cuenta el psicoanalista que podemos llegar a alcanzar la unión de los opuestos, del ÁNIMUS (hombre interno) y del ÁNIMA (Cenicienta). ¿Cómo?, EMOCIONALMENTE. A través de los SUEÑOS repletos de imágenes que participan de toda la humanidad. Y que al final, no son más que la proyección de nuestras CULTURAS. Por eso los cuentos son tan importantes en nuestras vidas, porque funcionan como un sueño, porque sacan de nosotros todo lo que no sabemos y nos otorgan la posibilidad de conocernos un poquito mejor.
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